El entrenamiento del cerebro podría ser clave en la prevención del alzhéimer
El Hospital Sant Joan de Déu Sant Boi apuesta por entrenar el cerebro como herramienta de tratamiento no farmacológico ante el alzhéimer y otras demencias
En la población general, el ejercicio intelectual está especialmente recomendado en el caso de trabajos con baja estimulación cognitiva o a partir de la jubilación
El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que, en Cataluña, afecta a alrededor de 41.600 personas con una media de edad de 82 años
El entrenamiento diario del cerebro podría desempeñar un papel clave en la prevención o el atraso del desarrollo y de los síntomas (una vez ya hay diagnóstico) de las enfermedades neurodegenerativas. El Servicio de Neurología del Hospital Sant Joan de Déu Sant Boi aprovecha el marco del Día Mundial del Alzheimer para promover y recomendar realizar, a diario, actividades que estimulen el cerebro.
En el ámbito clínico, el Dr. Antoni Callén, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Sant Joan de Déu Sant Boi, ha observado que el entrenamiento cognitivo tiene un alto grado de efectividad en personas con alzhéimer. No es una cura para la enfermedad, que todavía no se ha descubierto, pero sí contribuye a la importante labor de la conexión neurológica. Sin embargo, hoy en día este entrenamiento solo se puede recomendar: "Desgraciadamente, en consulta no podemos recetar una actividad de estimulación cognitiva, que no tiene contraindicaciones, pero si la practicaran sería beneficioso", explica el doctor.
Este entrenamiento, que también ayuda a controlar las alteraciones conductuales típicas de los deterioros neurológicos, se incluye en la terapia que se realiza en residencias de personas mayores, en hospitales de día o, en formato de taller, en centros cívicos o casales. Sin embargo, también puede realizarse gratuitamente, durante 30 o 45 minutos diarios, mediante cuadernos de estimulación cognitiva digitales, que crean entidades al servicio de personas con alzhéimer o empresas del sector de la salud; con juegos de mesa (Memory, dominó, cartas…); con la lectura diaria o con musicoterapia.
Equiparar el entrenamiento cognitivo al ejercicio físico
Esta recomendación se extiende a la población general. Según afirma el Dr. Callén, este tipo de ejercicios no solo son importantes para personas con deterioro cognitivo, sino que también deberían incorporarse al resto de ciudadanos como medida de prevención frente a las enfermedades neurodegenerativas. “De la misma manera que recomendamos hacer ejercicio físico a diario, también es necesario hacer ejercicio intelectual, al mismo nivel, especialmente en el caso de trabajadores con trabajos con baja estimulación cognitiva o muy especializados en una sola temática, o a partir de la jubilación”, explicó el doctor. Aparte de los juegos de mesa, la lectura o la música, realizar ejercicios como las sopas de letras, los sudokus o el crucigrama también son opciones válidas para hacer trabajar el cerebro.
El alzhéimer es la forma más común de demencia en personas mayores. Se trata de un trastorno progresivo y degenerativo de las células cerebrales, que provoca un deterioro de la memoria, el pensamiento y la conducta de la persona que lo padece. Asimismo, produce una disminución de las funciones intelectuales, dificulta el aprendizaje de nuevos conceptos e interfiere en la capacidad de realizar tareas de la vida diaria, lo que supone un elevado grado de dependencia.
Según datos del Departamento de Salud, en Cataluña el 2% de la población mayor de 59 años está diagnosticada de Alzheimer, datos que se traducen en una afectación de 41.600 personas con una media de edad de 82 años.