Los expertos reclaman una acción urgente en las escuelas para prevenir el malestar emocional de los jóvenes
Uno de cada tres jóvenes ha pensado en el suicidio y un 11% lo ha intentado
El abordaje con las familias y los centros educativos es crucial para la prevención y atención precoz, pero son necesarios recursos estructurales, formación específica y coordinación interdepartamental
Integrar la investigación y la clínica en la educación e incorporar la voz de los jóvenes en las políticas públicas es fundamental para la prevención
La alta prevalencia de malestar y conductas suicidas en jóvenes centra el debate en la primera jornada de la Semana de la Salud Mental en el Parc Sanitari Sant Joan de Déu
Ante los alarmantes datos sobre salud mental y las conductas suicidas entre los jóvenes, los centros educativos deben ser un pilar clave en la prevención y la atención precoz, con formación, protocolos y herramientas que ayuden a profesorado, alumnado y familias a detectar señales de alarma y a reducir factores de riesgo; "la labor de prevención es social". Esta reflexión ha centrado la jornada sobre jóvenes y salud mental Mood On: ¿Qué les pasa a los jóvenes?, que el Parc Sanitari Sant Joan de Déu ha organizado como pistoletazo de salida de la Semana de la Salud Mental 2025, del 6 al 10 de octubre.
Datos que interpelan a asumir retos urgentes
Según datos preliminares del proyecto PROSIA-Y, que analiza los factores de riesgo y protección de las conductas suicidas en jóvenes en Cataluña, un 32% de los jóvenes han tenido ideación suicida, un 11% han intentado suicidarse y un 26% se han autolesionado. Las cifras son especialmente elevadas en mujeres, entre las que cerca del 40% se han autolesionado y han tenido ideación suicida, y una de cada cinco ha intentado suicidarse. Las personas inmigrantes o con orientaciones no heterosexuales presentan mayores prevalencias. Factores como el trauma infantil, el abuso de sustancias, el bajo apoyo social o la sintomatología depresiva y ansiosa son determinantes. Además, el uso de las redes sociales como vía para aliviar el malestar emocional se ha identificado como un predictor significativo de conductas suicidas, aunque el uso abusivo siempre va asociado a algún otro trastorno mental.
En cuanto a malestar emocional, los datos del Barómetro de Salud Mental en Jóvenes de Barcelona de 2023 indican que cuatro de cada seis jóvenes refieren vivir malestar emocional. Por otra parte, según la encuesta de Factores de Riesgo en Estudiantes de Secundaria (FRESC) de 2021, la salud mental de la población adolescente respecto a 2021 empeora, sobre todo en las chicas y en los barrios más desfavorecidos. Si en 2016 un 10% de las chicas corrían el riesgo de tener mala salud mental, en 2021 el porcentaje es del 20%.
Propuestas estructurales para prevenir y transformar desde la sociedad
La mesa No todo es scroll, experiencias reales ha reunido a profesionales de la investigación, la atención sanitaria y social, la administración pública y testimonios con experiencia propia, que han puesto de manifiesto las necesidades urgentes y las recomendaciones para coconstruir respuestas y abordar mejor los retos actuales que afectan a adolescentes y jóvenes en el ámbito de la salud mental, en un contexto de incremento de la complejidad social.
Los expertos han subrayado que la prevención en los centros educativos con talleres, protocolos y formación para docentes es un elemento crucial, ya que constituye una vía eficaz para la detección temprana. “La mayoría de trastornos mentales se inician en edades tempranas, y por ello es fundamental implementar servicios de atención y prevención directamente en los centros educativos”, insiste Arnau Carmona, investigador del proyecto PROSIA-Y del Parc Sanitari Sant Joan de Déu.
Para que los servicios tengan continuidad en el tiempo, los expertos inciden también en la necesidad de dotar a los centros de recursos estructurales, como por ejemplo incorporar la figura del psicólogo clínico. Esto permitiría “obtener una radiografía actual de la salud mental en el centro, monitorizar su evolución y orientar las estrategias de intervención, a la vez que se facilita la detección precoz y la derivación cuando sea necesario”, apunta Carmona. Destacan también la importancia de fomentar habilidades socioemocionales como la empatía, la resiliencia y la asertividad en el aula con una integración curricular real, no como un complemento.
Incorporar la voz joven y la investigación en las políticas públicas
Para conseguirlo es imprescindible involucrar a la comunidad educativa en la cocreación de proyectos e “incorporar la voz y mirada joven en las políticas públicas” ha destacado Laura Llamas, técnica de Salud Mental del Ayuntamiento de Barcelona. Asimismo, Carmona también ha destacado que integrar la investigación y la clínica en la educación es fundamental para la prevención.
Un trabajo conjunto permitiría consolidar programas de promoción de la salud y prevención para prevenir o retrasar la aparición de problemas de salud. Este proceso requiere un trabajo interdisciplinar e interdepartamental (Educación, Salud y Derechos Sociales), con rigor científico, y una buena coordinación entre instituciones, que incorpore al adolescente, al joven y a su entorno en el centro. “La escuela es un agente de cambio fundamental, pero hay que tener en cuenta todos los entornos en los que crece el joven: la familia, los centros de tiempo libre, los centros cívicos…”, ha recordado Ester Camprodon, directora del proyecto Henka, del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.
Laia Rico, activista de la asociación Con Experiencia Propia, ha compartido su testimonio y ha puesto énfasis en la importancia de crear espacios seguros, escuchar sin juzgar y romper el estigma, y ha pedido recursos para ayudar al profesorado a abordar las situaciones de malestar emocional en el aula.
Semana de la Salud Mental: Cinco días, cinco grandes retos
La Semana de la Salud Mental 2025 incluye cinco jornadas con conferencias, mesas redondas, talleres vivenciales y actividades abiertas a la comunidad. El programa gira en torno a cinco ejes fundamentales: los jóvenes, las familias, el deporte, la investigación y cómo prepararnos para la gestión de la incertidumbre. Se celebra en el Parc Sanitari Sant Joan de Déu, del 6 al 10 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental.
Lunes 6 - Mood on: ¿qué les ocurre a los jóvenes?
Martes 7 - Salud mental y familias: acompañamiento en el proceso de cuidado
Miércoles 8 – Salud mental y deporte: impactos y límites
Jueves 9 - Investigación en salud mental: medicina personalizada para el futuro
Viernes 10 - Salud mental e incertidumbre: cómo prepararnos
Viernes 10 - Feria de entidades (de 16 h a 20.30 h)
Toda la información de la semana y el programa detallado aquí.



